Entrevista para la publicación de TMDG
hete aquí un resumen de la misma… igual recomendamos leer la entrevista en nuestro blog pues acá está todita en su completitud, la que salió en TMDG está un poco más cortita. Saludos, y nos vemos muy pronto en La Feliz!
TMDG: ¿Cuál considerás que es el mejor trabajo de Jopo hasta la fecha?
JdG: Supongo que nuestro mejor trabajo es el que hacemos como profesores. Formar personas y trabajar con sujetos está en un nivel superior de satisfacción al de la creación de puros objetos. Por supuesto que como diseñadores también tenemos cierto fetiche y adoramos los proyectos materiales y los conceptos de diseño, pero nos entusiasman más las relaciones entre humanos y el intercambio de emociones.
TMDG: ¿Cuál es su relación con la música?
JdG: De romance absoluto; la vida sin música sería tan triste… Hay algunos Jopos que se desemoeñan también en la música, pero más allá de esa particularidad, el proyecto en sí tiene una relación muy estrecha con la música porque ésta conforma un segmento fundamental de la cultura, genera adoraciones, tribus, ídolos e íconos populares, que son algunos de nuestros principales objetos de estudio.
TMDG: ¿Cómo es su relación con América del Sur?
JdG: La cultura sudamericana nos ha modelado desde pequeños y está en lo más profundo de nuestras venas. Somos de acá y queremos mirar hacia adentro, dejar de admirarnos y copiar lo que no somos y siempre nos llega de afuera. A diferencia de nuestros ancestros, nosotros no queremos «parecer» europeos, queremos «ser» latinoamericanos y sentir orgullo por eso. También nos gustaría poder sentirnos identificados culturalmente como argentinos, pero aún no sabemos bien lo que eso significa, de ahí que hayamos creado el proyecto Jopo de Gomina, y en ese sentido recién estamos comenzando.
TMDG: ¿Qué pensás sobre los métodos de enseñanza de las universidades de hoy en día?
JdG: Pregunta demasiado amplia, pues depende de la educación de qué país, y luego de qué universidad, y luego de qué materia, y luego de qué cátedra, y luego de qué docente en particular. Son demasiadas variables para una sola respuesta contingente a todas ellas.
En la Argentina hay algunos pocos docentes dentro de unas muy pocas cátedras dentro de algunas (aún menos) universidades que están realmente preparados, actualizados, informados de lo que sucede globalmente, y que sienten el genuino compromiso de la docencia, de capacitarse técnica y pedagógicamente para generar en los alumnos un proceso de transformación vinculante, como profesionales, como seres sociales y humanos.
Podemos sintetizar muchísimo diciendo que en Argentina los métodos de enseñanza de las universidades de diseño gráfico son malos, pecan de dogmáticos y superficiales, no estimulan la reflexión, ni la crítica; y están muy desactualizados, no avanzan a la par que avanza el diseño como disciplina en todo el mundo, pareciera que al contrario de lo que sucede en otros ámbitos, aquí la academia va por detrás y a veces la enseñanza se queda muy retardada. Otra barbaridad es la desarticulación entre las diferentes materias de una misma carrera, y la nula interacción entre las distintas carreras proyectuales de una misma universidad, como si fueran cada una una pequeña islita y no la parte de un todo integral que es "el hacer proyectual"
A pesar de todo, la mejor institución para estudiar diseño en Argentina sigue siendo la Universidad de Buenos Aires; lamentablemente, todavía predominan aquí los dinosaurios políticos, estos seres burocráticos que en lugar de enseñanza pareciera que persiguen la permanencia fosilizada de sus cátedras, y siguen promulgando sus fórmulas del diseño-ciencia, ya arcaicas, tal como si viviéramos en suiza en 1950.
Por supuesto que siempre hay excepciones, pero hay que saber buscarlas, por lo general, si hay 10 cátedras para una misma materia, sucede que 2 son buenas y las 8 restantes, inexplicablemente van de mediocre a patético. Y lo mismo sucede con los docentes, por eso, más que nada está en uno investigar y saber adónde se mete. Y recordar siempre que la universidad es necesaria pero no suficiente, no es la única herramienta en nuestra formación, y a veces, ni siquiera es la más importante.
TMDG: ¿Con quien te gustaría trabajar? (esté vivo o muerto)
JdG: Nos hubiera encantado trabajar con el Negro Olmedo en “No toca botón” o en alguna película con el Gordo Porcel, Armando Bo, la Coca Sarli, o más recientemente con Susana Romero. Sentimos admiración por las generaciones que disfrutaron de todos estos íconos nacionales en su época de esplendor.
Y reducida la pregunta al ámbito del diseño, adoraríamos colaborar o haber trabajado con William Morris, Johannes Itten, Laszlo Moholi-Nagi, El Lizzitzky, Max Bill, Kurt Schwitters, Rodchenko, Alan Fletcher, Saul Bass, Stefan Sagmesiter, Tomato, y con todos aquellos que entiendan el hacer como una consecuencia del pensar.
TMDG: ¿Ser un buen profesional y una buena persona marca la diferencia?
JdG: 100%. Si la querés pasar bien, la mediocridad profesional y mucho más aún, la humana, no son una opción a considerar. De hecho, nos es difícil discernir entre «buena persona» y «buen profesional» en el sentido que si no sos lo primero, lo segundo es imposible. Preferimos la idea de que el ser humano es una integridad, al igual que todos los productos de la naturaleza. Si empezamos a escuchar al otro, a respetarlo, a quererlo, a generar cosas creativas, a integrar, sumar y relacionar las disciplinas y los elementos de la cultura, la ciencia, el arte y la religión, a encontrar coincidencias antes que diferencias, a esforzarnos por lograr una visión integradora y comprensiva del mundo y su funcionamiento, aunque nunca se logre en su totalidad, ya estaremos siendo mejores personas, mejores diseñadores, mejores vecinos, mejores amantes, etc.
TMDG: ¿Cúal dirían que es su mayor logro profesional?
JdG: En cuanto a obra, espero que todavía estemos lejos de haber llegado a eso. En cuanto a filosofía, lo mejor de Jopo es que mucho antes que un trabajo es un juego. Que nos divertimos haciéndolo. Que involucra a gente de otras disciplinas. Que el trabajo de Jopo genere reacciones en los ámbitos del "diseño moderno" más "arty" y también en los que están totalmente por fuera de ese circuito productor de hype. Que el portero de mi casa, por ejemplo esté flasheado con la obra de Jopo por los personajes que utilizamos, es un logro alucinante, y así como él hay varios casos de personas que "creen no entender de arte" y sin embargo se acercan a nuestro trabajo desde su valor nostálgico, afectivo o emocional. Por eso también nos interesa tanto las intervenciones urbanas, llevar el arte a las calles, porque en una disciplina tan elitista como es el Diseño (y ni hablar del Arte) integrar a la gente de otros contextos (ajenos a nuestro gueto), es un logro soñado; y eso nos pone réquete chochos.
TMDG: ¿Y lo qué más valoran de algún trabajo que hayan realizado?
Entre los grandes momentos de Jopo, podemos recordar la presentación en vivo del Teto Medina en el evento lanzamiento de nuestro proyecto en el mítico Bar o Bar. También estamos felices de que Jopo nos haya llevado a entrevistar y conocer personalmente a figuras de la talla de César Banana Pueyrredón, Cacho Castaña, al dueño de la sandwichería Douglas, a Tony el artista loco de los chalecos, a Juan Corazón Ramón, al calesitero de la Plaza Medrano, a Carlos Nine, a muchísima gente hermosa del mercado de las pulgas, a América Sánchez, a los pochocleros de la costanera, a Stefan Sagmesiter, y muchos otros que nos han marcado, o dejado algún tipo de enseñanza. Y lo loco es que de todos ellos recibimos su afecto, apoyo y mucho entusiasmo. Algunos hasta se interesan en ser parte del movimiento! Otros quizás no entienden tanto el "para qué" de nuestro rescate-homenaje de la cultura popular, pero igual suelen alentarnos a seguir haciéndolo; exceptuando a Pipo Pescador, claro, que nos tiro mala onda, todavía no sabemos bien por qué.
TMDG: ¿Cuándo empezaste preferías ser un artista o un buen vendedor de tu trabajo?
JdG: Como muchos, cuando empezamos solamente queríamos divertirnos con nuestros amigos, generando algo creativo; y por suerte todavía seguimos haciéndolo. Hoy aspiramos a ser mejores artistas y diseñadores, sabemos que lo otro, si hay trabajo y compromiso viene solo. O sea que el foco está puesto siempre en el arte y nunca en la venta o en la "negociación"; en ese sentido no hay concesiones. De no ser así no seríamos artistas, sino empresarios o comerciantes.
TMDG: ¿Cuál es tu opinión sobre la actual tendencia de los diseñadores gráficos exponiendo en galerías de arte?
JdG: Debería exponer todo aquel que tenga el nivel, el compromiso y la jerarquía para merecer una galería; lo cual es triste, pero pocas veces ocurre. La exigencia debería estar puesta ahí; luego, si la persona es artista, diseñador, o panadero me parece intrascendente.
Por otra parte debe admitirse que muchas de la propuestas estéticas más interesantes de los últimos tiempos han surgido de gente formada en las disciplinas del diseño. Quizás se debe a que el arte carga con una tradición muy extensa, y la formación en la Academia es aún más dogmática y conservadora que la del diseño, lo cual, en la actualidad donde el concepto y lo multidisciplinario es más importante que la técnica, el artista puro queda en desventaja frente a quien se ha formado en el diseño. Será de ahí también que al arte argentino le cueste tanto renovarse, igual son ciclos, si ahora vuelve la moda de la pintura clásica y el caballete, se beneficiarán de nuevo los aristas de formación tradicional, y así… Pero las modas son modas, lo valioso es tener algo que comunicar y poder ignorarlas, o trascenderlas.
TMDG: ¿Cuáles son tus expectativas de tu conferencia en TMDG?
JdG: Esperamos en que quien asista a nuestra conferencia se vaya con nuevas preguntas en la cabeza: ¿Cuál es nuestra identidad como argentinos?, ¿Cuáles son los íconos que nos identifican? ¿Cuál es rol del diseño en la periferia? ¿Podemos hablar de cultura popular vs alta cultura, en el contexto de hibridización que se da en la posmodernidad? ¿A qué se debió el éxito Bobby Goma? Eso en relación a los estudiantes, generar preguntas y abrir nuevos interrogantes que motiven a producir e indagar con conciencia. Y para nosotros conocer gente afín, buenas personas, buenos artistas, gente que haga cosas y contagie su entusiasmo, nuevos vínculos, sobre todo de otras provincias y de otros países. Ah, y por supuesto, que los Jopos solteros consigan pareja en la fiesta.
TMDG: ¿Reconocen alguna gran influencia que los llevó a donde están hoy?
JdG: Una de las ideas de Jopo es homenajear principalmente aquellas influencias que se gestaron y moldearon nuestra primera infancia: las vacaciones en Mar del Plata, las enseñanzas de nuestros abuelos, jugar en la plaza con la pelota pulpito, las figuritas de Cromy; el dibujar con crayones o hacer un collage en un cuaderno Rivadavia… Luego, también están los recuerdos más bizarros de nuestra adolescencia, la estética de los 80s y 90s que desfilaba por las páginas de revistas como 13/20, Pelo y los compilados de la radio Z-95, que iban desde Jazzy Mel, Loco Mía, a Los Twist, A-HA y Clericó con Cola, también nos nutrimos de artistas más paradigmáticos como Eddie Sierra, Nacho Copani o Richard Clayderman.
Además de estos íconos populares, que son los que aparecen todo el tiempo en nuestra obra, están los que no aparecen porque no necesitan ser reivindicados, de estos argentinos oficialmente legitimados nos interesan la vida y obra de Ernesto Guevara, Leandro Alem, Alejandra Pizarnick, Julio Cortázar, Roberto Arlt, Oliverio Girondo, Jorge Luis Borges, Tomás Maldonado, Lucio Fontana, y tantos más…
En el campo del arte y el diseño internacional podemos mencionar a William Morris, El Lizzitzky, Johannes Itten, Buckminster Füller, Andy Warhol, Delaware. Y para el desarrollo crítico de un proyecto como Jopo, también nos servimos de las argumentaciones teóricas de algunos grosos como Néstor García Canclini, Gui Bonsiepe, Humberto Eco, Ferdinand de Saussure, Roland Barthes, Susan Sontag y otros capos del estilo.
Por último, la gráfica realizadas por no-profesionales —que América Sánchez denomina «los outsiders del diseño»—, la gráfica amateur y vernácula siempre han sido para Jopo una gran influencia. En general, el diseño moderno, súper estético y «de vanguardia» nos agrada y lo respetamos, pero nos aburre un poquito; y no es el espíritu de Jopo.
TMDG: ¿Qué pensás sobre las pasantías?
JdG: De las pasantías no rentadas, que son una falta de respeto hacia el tiempo y el esfuerzo del estudiante, una avivada por parte de las empresas para la explotación dentro de un marco legítimo. Todo trabajo en relación de dependencia vertical, por más que al principio signifique un aprendizaje (casi siempre lo es) debería estar bien recompensado. De las pasantías rentadas opinamos lo mismo que de los trabajos en relación de dependencia, que son una mierda al igual que todo el sistema cínico de perversión capitalista y la maquinaria neoliberal de producción y consumo.
TMDG: ¿Alguna vez le hablaste a más de 5000 personas?
JdG: Ni cerca.
TMDG: ¿Crees que un equipo chico de diseño es bueno o malo?
JdG: Depende para qué. En Jopo somos muchos pues de eso se trata un colectivo multidisciplinario de base social. Cuantos más seamos, implica más miradas, opiniones diferentes y entonces más rico será el panorama.
Por otro lado, en los fucking estudios comerciales de algunos miembros de Jopo (lo que todavía hacemos para vivir), somos muy pocos, y sí, abogamos por las estructuras reducidas donde no haya jefes explotadores ni empleados explotados, ja, es que el mero concepto de plusvalía, donde el que más trabaja es el que menos se lleva, no nos copa; y sí, además odiamos a las grandes empresas, sobre todo las multinacionales, su filosfía nos parece perversa, una aberración total, y creemos que desde el diseño se las debería combatir en lugar de enmascarar.
TMDG: ¿Viajan mucho? ¿Por trabajo, inspiración o placer?
JdG: Viajar es vivir aprender soñar conocer nutrirse abrirse crecer. Viajamos algo por trabajo y un poco menos por placer; y la inspiración, en todo viaje está siempre a flor de piel. Algunos jopos, a falta de tiempo y de dinero viajamos hacia adentro, vía yoga y meditación, algunos otros los hacen con sustancias menos sanctas, otros con la música, con los libros, practicando un deporte o haciendo el amor. De todos modos, el viaje tradicional de la carretera debería ser mucho más frecuente, incluso por la ideología y el compromiso de Jopo para con la periferia en su totalidad. Por eso este años nos propusimos viajar por el interior del país y nos invitaron a exponer y dar conferencias en varias provincias. Lo que a su vez nos permite federalizar un poco el proyecto e incorporar las miradas del interior, que son maravillosas. Así que sí, ¡queremos viajar más! ¿Algún lector de esta nota nos invita a su provincia?
TMDG: ¿Cuál considerás que es el mejor trabajo de Jopo hasta la fecha?
JdG: Supongo que nuestro mejor trabajo es el que hacemos como profesores. Formar personas y trabajar con sujetos está en un nivel superior de satisfacción al de la creación de puros objetos. Por supuesto que como diseñadores también tenemos cierto fetiche y adoramos los proyectos materiales y los conceptos de diseño, pero nos entusiasman más las relaciones entre humanos y el intercambio de emociones.
TMDG: ¿Cuál es su relación con la música?
JdG: De romance absoluto; la vida sin música sería tan triste… Hay algunos Jopos que se desemoeñan también en la música, pero más allá de esa particularidad, el proyecto en sí tiene una relación muy estrecha con la música porque ésta conforma un segmento fundamental de la cultura, genera adoraciones, tribus, ídolos e íconos populares, que son algunos de nuestros principales objetos de estudio.
TMDG: ¿Cómo es su relación con América del Sur?
JdG: La cultura sudamericana nos ha modelado desde pequeños y está en lo más profundo de nuestras venas. Somos de acá y queremos mirar hacia adentro, dejar de admirarnos y copiar lo que no somos y siempre nos llega de afuera. A diferencia de nuestros ancestros, nosotros no queremos «parecer» europeos, queremos «ser» latinoamericanos y sentir orgullo por eso. También nos gustaría poder sentirnos identificados culturalmente como argentinos, pero aún no sabemos bien lo que eso significa, de ahí que hayamos creado el proyecto Jopo de Gomina, y en ese sentido recién estamos comenzando.
TMDG: ¿Qué pensás sobre los métodos de enseñanza de las universidades de hoy en día?
JdG: Pregunta demasiado amplia, pues depende de la educación de qué país, y luego de qué universidad, y luego de qué materia, y luego de qué cátedra, y luego de qué docente en particular. Son demasiadas variables para una sola respuesta contingente a todas ellas.
En la Argentina hay algunos pocos docentes dentro de unas muy pocas cátedras dentro de algunas (aún menos) universidades que están realmente preparados, actualizados, informados de lo que sucede globalmente, y que sienten el genuino compromiso de la docencia, de capacitarse técnica y pedagógicamente para generar en los alumnos un proceso de transformación vinculante, como profesionales, como seres sociales y humanos.
Podemos sintetizar muchísimo diciendo que en Argentina los métodos de enseñanza de las universidades de diseño gráfico son malos, pecan de dogmáticos y superficiales, no estimulan la reflexión, ni la crítica; y están muy desactualizados, no avanzan a la par que avanza el diseño como disciplina en todo el mundo, pareciera que al contrario de lo que sucede en otros ámbitos, aquí la academia va por detrás y a veces la enseñanza se queda muy retardada. Otra barbaridad es la desarticulación entre las diferentes materias de una misma carrera, y la nula interacción entre las distintas carreras proyectuales de una misma universidad, como si fueran cada una una pequeña islita y no la parte de un todo integral que es "el hacer proyectual"
A pesar de todo, la mejor institución para estudiar diseño en Argentina sigue siendo la Universidad de Buenos Aires; lamentablemente, todavía predominan aquí los dinosaurios políticos, estos seres burocráticos que en lugar de enseñanza pareciera que persiguen la permanencia fosilizada de sus cátedras, y siguen promulgando sus fórmulas del diseño-ciencia, ya arcaicas, tal como si viviéramos en suiza en 1950.
Por supuesto que siempre hay excepciones, pero hay que saber buscarlas, por lo general, si hay 10 cátedras para una misma materia, sucede que 2 son buenas y las 8 restantes, inexplicablemente van de mediocre a patético. Y lo mismo sucede con los docentes, por eso, más que nada está en uno investigar y saber adónde se mete. Y recordar siempre que la universidad es necesaria pero no suficiente, no es la única herramienta en nuestra formación, y a veces, ni siquiera es la más importante.
TMDG: ¿Con quien te gustaría trabajar? (esté vivo o muerto)
JdG: Nos hubiera encantado trabajar con el Negro Olmedo en “No toca botón” o en alguna película con el Gordo Porcel, Armando Bo, la Coca Sarli, o más recientemente con Susana Romero. Sentimos admiración por las generaciones que disfrutaron de todos estos íconos nacionales en su época de esplendor.
Y reducida la pregunta al ámbito del diseño, adoraríamos colaborar o haber trabajado con William Morris, Johannes Itten, Laszlo Moholi-Nagi, El Lizzitzky, Max Bill, Kurt Schwitters, Rodchenko, Alan Fletcher, Saul Bass, Stefan Sagmesiter, Tomato, y con todos aquellos que entiendan el hacer como una consecuencia del pensar.
TMDG: ¿Ser un buen profesional y una buena persona marca la diferencia?
JdG: 100%. Si la querés pasar bien, la mediocridad profesional y mucho más aún, la humana, no son una opción a considerar. De hecho, nos es difícil discernir entre «buena persona» y «buen profesional» en el sentido que si no sos lo primero, lo segundo es imposible. Preferimos la idea de que el ser humano es una integridad, al igual que todos los productos de la naturaleza. Si empezamos a escuchar al otro, a respetarlo, a quererlo, a generar cosas creativas, a integrar, sumar y relacionar las disciplinas y los elementos de la cultura, la ciencia, el arte y la religión, a encontrar coincidencias antes que diferencias, a esforzarnos por lograr una visión integradora y comprensiva del mundo y su funcionamiento, aunque nunca se logre en su totalidad, ya estaremos siendo mejores personas, mejores diseñadores, mejores vecinos, mejores amantes, etc.
TMDG: ¿Cúal dirían que es su mayor logro profesional?
JdG: En cuanto a obra, espero que todavía estemos lejos de haber llegado a eso. En cuanto a filosofía, lo mejor de Jopo es que mucho antes que un trabajo es un juego. Que nos divertimos haciéndolo. Que involucra a gente de otras disciplinas. Que el trabajo de Jopo genere reacciones en los ámbitos del "diseño moderno" más "arty" y también en los que están totalmente por fuera de ese circuito productor de hype. Que el portero de mi casa, por ejemplo esté flasheado con la obra de Jopo por los personajes que utilizamos, es un logro alucinante, y así como él hay varios casos de personas que "creen no entender de arte" y sin embargo se acercan a nuestro trabajo desde su valor nostálgico, afectivo o emocional. Por eso también nos interesa tanto las intervenciones urbanas, llevar el arte a las calles, porque en una disciplina tan elitista como es el Diseño (y ni hablar del Arte) integrar a la gente de otros contextos (ajenos a nuestro gueto), es un logro soñado; y eso nos pone réquete chochos.
TMDG: ¿Y lo qué más valoran de algún trabajo que hayan realizado?
Entre los grandes momentos de Jopo, podemos recordar la presentación en vivo del Teto Medina en el evento lanzamiento de nuestro proyecto en el mítico Bar o Bar. También estamos felices de que Jopo nos haya llevado a entrevistar y conocer personalmente a figuras de la talla de César Banana Pueyrredón, Cacho Castaña, al dueño de la sandwichería Douglas, a Tony el artista loco de los chalecos, a Juan Corazón Ramón, al calesitero de la Plaza Medrano, a Carlos Nine, a muchísima gente hermosa del mercado de las pulgas, a América Sánchez, a los pochocleros de la costanera, a Stefan Sagmesiter, y muchos otros que nos han marcado, o dejado algún tipo de enseñanza. Y lo loco es que de todos ellos recibimos su afecto, apoyo y mucho entusiasmo. Algunos hasta se interesan en ser parte del movimiento! Otros quizás no entienden tanto el "para qué" de nuestro rescate-homenaje de la cultura popular, pero igual suelen alentarnos a seguir haciéndolo; exceptuando a Pipo Pescador, claro, que nos tiro mala onda, todavía no sabemos bien por qué.
TMDG: ¿Cuándo empezaste preferías ser un artista o un buen vendedor de tu trabajo?
JdG: Como muchos, cuando empezamos solamente queríamos divertirnos con nuestros amigos, generando algo creativo; y por suerte todavía seguimos haciéndolo. Hoy aspiramos a ser mejores artistas y diseñadores, sabemos que lo otro, si hay trabajo y compromiso viene solo. O sea que el foco está puesto siempre en el arte y nunca en la venta o en la "negociación"; en ese sentido no hay concesiones. De no ser así no seríamos artistas, sino empresarios o comerciantes.
TMDG: ¿Cuál es tu opinión sobre la actual tendencia de los diseñadores gráficos exponiendo en galerías de arte?
JdG: Debería exponer todo aquel que tenga el nivel, el compromiso y la jerarquía para merecer una galería; lo cual es triste, pero pocas veces ocurre. La exigencia debería estar puesta ahí; luego, si la persona es artista, diseñador, o panadero me parece intrascendente.
Por otra parte debe admitirse que muchas de la propuestas estéticas más interesantes de los últimos tiempos han surgido de gente formada en las disciplinas del diseño. Quizás se debe a que el arte carga con una tradición muy extensa, y la formación en la Academia es aún más dogmática y conservadora que la del diseño, lo cual, en la actualidad donde el concepto y lo multidisciplinario es más importante que la técnica, el artista puro queda en desventaja frente a quien se ha formado en el diseño. Será de ahí también que al arte argentino le cueste tanto renovarse, igual son ciclos, si ahora vuelve la moda de la pintura clásica y el caballete, se beneficiarán de nuevo los aristas de formación tradicional, y así… Pero las modas son modas, lo valioso es tener algo que comunicar y poder ignorarlas, o trascenderlas.
TMDG: ¿Cuáles son tus expectativas de tu conferencia en TMDG?
JdG: Esperamos en que quien asista a nuestra conferencia se vaya con nuevas preguntas en la cabeza: ¿Cuál es nuestra identidad como argentinos?, ¿Cuáles son los íconos que nos identifican? ¿Cuál es rol del diseño en la periferia? ¿Podemos hablar de cultura popular vs alta cultura, en el contexto de hibridización que se da en la posmodernidad? ¿A qué se debió el éxito Bobby Goma? Eso en relación a los estudiantes, generar preguntas y abrir nuevos interrogantes que motiven a producir e indagar con conciencia. Y para nosotros conocer gente afín, buenas personas, buenos artistas, gente que haga cosas y contagie su entusiasmo, nuevos vínculos, sobre todo de otras provincias y de otros países. Ah, y por supuesto, que los Jopos solteros consigan pareja en la fiesta.
TMDG: ¿Reconocen alguna gran influencia que los llevó a donde están hoy?
JdG: Una de las ideas de Jopo es homenajear principalmente aquellas influencias que se gestaron y moldearon nuestra primera infancia: las vacaciones en Mar del Plata, las enseñanzas de nuestros abuelos, jugar en la plaza con la pelota pulpito, las figuritas de Cromy; el dibujar con crayones o hacer un collage en un cuaderno Rivadavia… Luego, también están los recuerdos más bizarros de nuestra adolescencia, la estética de los 80s y 90s que desfilaba por las páginas de revistas como 13/20, Pelo y los compilados de la radio Z-95, que iban desde Jazzy Mel, Loco Mía, a Los Twist, A-HA y Clericó con Cola, también nos nutrimos de artistas más paradigmáticos como Eddie Sierra, Nacho Copani o Richard Clayderman.
Además de estos íconos populares, que son los que aparecen todo el tiempo en nuestra obra, están los que no aparecen porque no necesitan ser reivindicados, de estos argentinos oficialmente legitimados nos interesan la vida y obra de Ernesto Guevara, Leandro Alem, Alejandra Pizarnick, Julio Cortázar, Roberto Arlt, Oliverio Girondo, Jorge Luis Borges, Tomás Maldonado, Lucio Fontana, y tantos más…
En el campo del arte y el diseño internacional podemos mencionar a William Morris, El Lizzitzky, Johannes Itten, Buckminster Füller, Andy Warhol, Delaware. Y para el desarrollo crítico de un proyecto como Jopo, también nos servimos de las argumentaciones teóricas de algunos grosos como Néstor García Canclini, Gui Bonsiepe, Humberto Eco, Ferdinand de Saussure, Roland Barthes, Susan Sontag y otros capos del estilo.
Por último, la gráfica realizadas por no-profesionales —que América Sánchez denomina «los outsiders del diseño»—, la gráfica amateur y vernácula siempre han sido para Jopo una gran influencia. En general, el diseño moderno, súper estético y «de vanguardia» nos agrada y lo respetamos, pero nos aburre un poquito; y no es el espíritu de Jopo.
TMDG: ¿Qué pensás sobre las pasantías?
JdG: De las pasantías no rentadas, que son una falta de respeto hacia el tiempo y el esfuerzo del estudiante, una avivada por parte de las empresas para la explotación dentro de un marco legítimo. Todo trabajo en relación de dependencia vertical, por más que al principio signifique un aprendizaje (casi siempre lo es) debería estar bien recompensado. De las pasantías rentadas opinamos lo mismo que de los trabajos en relación de dependencia, que son una mierda al igual que todo el sistema cínico de perversión capitalista y la maquinaria neoliberal de producción y consumo.
TMDG: ¿Alguna vez le hablaste a más de 5000 personas?
JdG: Ni cerca.
TMDG: ¿Crees que un equipo chico de diseño es bueno o malo?
JdG: Depende para qué. En Jopo somos muchos pues de eso se trata un colectivo multidisciplinario de base social. Cuantos más seamos, implica más miradas, opiniones diferentes y entonces más rico será el panorama.
Por otro lado, en los fucking estudios comerciales de algunos miembros de Jopo (lo que todavía hacemos para vivir), somos muy pocos, y sí, abogamos por las estructuras reducidas donde no haya jefes explotadores ni empleados explotados, ja, es que el mero concepto de plusvalía, donde el que más trabaja es el que menos se lleva, no nos copa; y sí, además odiamos a las grandes empresas, sobre todo las multinacionales, su filosfía nos parece perversa, una aberración total, y creemos que desde el diseño se las debería combatir en lugar de enmascarar.
TMDG: ¿Viajan mucho? ¿Por trabajo, inspiración o placer?
JdG: Viajar es vivir aprender soñar conocer nutrirse abrirse crecer. Viajamos algo por trabajo y un poco menos por placer; y la inspiración, en todo viaje está siempre a flor de piel. Algunos jopos, a falta de tiempo y de dinero viajamos hacia adentro, vía yoga y meditación, algunos otros los hacen con sustancias menos sanctas, otros con la música, con los libros, practicando un deporte o haciendo el amor. De todos modos, el viaje tradicional de la carretera debería ser mucho más frecuente, incluso por la ideología y el compromiso de Jopo para con la periferia en su totalidad. Por eso este años nos propusimos viajar por el interior del país y nos invitaron a exponer y dar conferencias en varias provincias. Lo que a su vez nos permite federalizar un poco el proyecto e incorporar las miradas del interior, que son maravillosas. Así que sí, ¡queremos viajar más! ¿Algún lector de esta nota nos invita a su provincia?
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